Hoy, algo aterrador me pasó por la tarde. Llevaba un día super bueno, pero algo lo estropeó.
Al volver a casa, vi un accidente en mi calle, iba una niña pequeña con sus papás de la mano, pero los papás soltaron a la niña y la niña cruzó y la pilló un coche, algo siniestro. Gracias a Dios la niña estaba bien cuando cruze la calle, la niña respiraba pero uno de los padres pegó al conductor, era mayor. Pienso que en un momento así, yo también lo haría por mi hija.
Tras esto me vienen unos recuerdos de cuando yo estaba en Madrid cuando tuvimos que venir toda la familia con papá por causas de trabajo. Íbamos mi mamá, mi hermana y yo por Gran Vía, entonces un hombre borracho a poco nos llevó por delante en un semáforo que le pertenecía parar pero no lo hizo.
Para ese entonces mi hermana tenía 5 añitos y yo tenía 7 años. Esa fue la peor tarde de mi vida. Fuimos al hospital porque a mi mamá la había dado un ataque de ansiedad y a mi hermana y a mí las enfermeras lo único que hacían era preguntarnos que tal estabamos, si nos encontrabamos bien, si queríamos jugar, si queríamos comer. Cada media hora pasaba una enfermera distinta, eran tres las que nos atendían. Con una jugabamos a la muñecas, con otra veíamos películas y, en cambio, la otra, lo que hacía era darnos chuches y caramelos.
Mi hermana y yo eramos las más felices del mundo, se portaron muy bien con nosotras.
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